Irán ha desatado una ofensiva contra Israel, desencadenando la alarma en todo el país. Se estima que más de 100 drones y misiles fueron empleados en el ataque, según informes del ejército israelí. A pesar de los esfuerzos de interceptación de la Fuerza Aérea israelí, aún persiste el riesgo de impactos.
Afortunadamente, hasta ahora no se han reportado daños significativos.
El ataque, según declaraciones del Islamic Revolutionary Guard Corps (IRGC), es en respuesta a la muerte de siete Guardianes de la Revolución en Siria el pasado mes de abril, un acto que Irán considera como una provocación por parte de Israel.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había advertido previamente sobre la preparación del país para responder a cualquier agresión. Las medidas de seguridad se han intensificado, con la cancelación de actividades educativas y llamamientos a la población para resguardarse en sus hogares.
Estados Unidos ha confirmado su apoyo a Israel, ofreciendo ayuda en la defensa contra los ataques iraníes. Sin embargo, se espera que este apoyo se intensifique en los próximos días. La región se encuentra en un estado de alerta máxima mientras se desarrollan los acontecimientos.