Las elecciones de 2024 estuvieron marcadas por la violencia, con la trágica pérdida de 18 aspirantes o candidatos a presidencias municipales. De estos casos, solo en seis municipios los partidos políticos o coaliciones de los aspirantes asesinados lograron la victoria, según datos de la Organización Editorial Mexicana (OEM).

En San José Independencia, Oaxaca, Raymundo Misael Antonio Gómez sustituirá al candidato de Morena, Alberto Antonio García, quien fue secuestrado y hallado muerto el 19 de abril junto a su esposa.

En Celaya, Guanajuato, Juan Miguel Ramírez Sánchez tomó el lugar de Gisela Gaytán, asesinada el 1 de abril tras un mitin. Con el 100% de las actas computadas, Ramírez Sánchez ganó con el 45.97% de los votos.

En San Juan Cancuc, Chiapas, Juan López Mendoza del PRI ganó la elección como presidente municipal, sustituyendo a Diego Pérez Gómez, asesinado en marzo.

En Maravatío, Michoacán, Mario Pérez Flores de Morena logró la alcaldía con el 60.84% de los votos, a pesar del asesinato de dos aspirantes a la alcaldía.

En Acatzingo, Puebla, Germán Coleote de Morena ganó la elección tras la muerte de Jaime González Pérez, acribillado el 23 de marzo.

Finalmente, en Acapulco, Guerrero, Abelina López Rodríguez se reeligió como alcaldesa de Morena después de que Ricardo Taja Ramírez, aspirante a la candidatura, fuera ejecutado el 21 de diciembre de 2023.

Estos casos reflejan el contexto de violencia que ha empañado el proceso electoral, dejando una huella profunda en las comunidades afectadas.